Experiencia del Empleado
Cultura corporativa y experiencia del empleado: ¿cómo se conectan?
Los dueños de empresas se enfrentan a la constante búsqueda del éxito. En medio de ella, se han dado cuenta de que más allá de la calidad de sus productos o servicios, el verdadero motor de su empresa radica en su capital humano y en su bienestar. En ese escenario, la atención a la cultura corporativa surge para hacer que ese capital se integre a las misiones de la empresa.
En este artículo, exploramos en profundidad cómo las organizaciones exitosas reconocen esta verdad fundamental y cultivan una cultura corporativa sólida basada, entre otros factores, en el bienestar laboral.
1. ¿Qué es la cultura corporativa?
La cultura corporativa es el conjunto de valores, normas, creencias, hábitos y comportamientos compartidos por los miembros de una organización que determinan cómo se hacen las cosas dentro de ella.
Esta define la personalidad de una empresa, su forma de relacionarse con sus clientes, proveedores, socios y competidores, y su visión y misión como entidad.
La cultura organizacional no es algo que se pueda imponer desde arriba, sino que se construye a partir de las interacciones cotidianas entre los empleados y los líderes, así como de las políticas, procesos y prácticas que rigen el funcionamiento de la organización.
Por eso, la cultura corporativa puede variar mucho de una empresa a otra e incluso entre diferentes áreas o departamentos dentro de la misma organización.
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En los últimos años, la dinámica de la fuerza laboral ha cambiado perceptiblemente a medida que los empleados evaluaban lo que realmente necesitaban de sus empleadores: más flexibilidad, equilibrio, oportunidades, equidad y satisfacción.
Lee más2. La experiencia del empleado como valor de la cultura corporativa
La experiencia del empleado es el resultado de cómo estos perciben a la organización y se relacionan con ella. Es decir, cómo se sienten los trabajadores respecto de su trabajo y su entorno laboral.
Esta inicia en el momento en que un candidato se postula a un puesto hasta el momento en que deja la empresa, pasando por las etapas intermedias como la contratación, la inducción, el desarrollo, la evaluación y el reconocimiento.
La cultura corporativa y la felicidad de los empleados están intrínsecamente conectadas y se refuerzan mutuamente de varias maneras:
Valores y normas culturales
La cultura corporativa establece los valores, normas y creencias fundamentales dentro de una organización que influyen directamente en la experiencia del empleado. Por ejemplo:
- Si una empresa tiene una cultura orientada al cliente, sus empleados sabrán que deben brindar un servicio de calidad y satisfacer las necesidades y expectativas de los consumidores.
- Si una empresa tiene una cultura basada en la innovación, sus empleados tendrán la libertad y el apoyo para proponer ideas creativas y soluciones novedosas a los problemas.
Los valores y normas culturales también determinan cómo se comunican los empleados entre sí y con sus superiores, cómo se toman las decisiones, cómo se resuelven los conflictos, cómo se celebra el éxito y cómo se aprende del fracaso.
Tales aspectos son fundamentales para crear un clima laboral positivo que influya directamente en la satisfacción, el bienestar y el compromiso de los empleados.
Ambiente de trabajo y clima organizacional
La cultura empresarial también influye en el ambiente físico y psicológico en el que trabajan los empleados.
El ambiente físico se refiere a las condiciones materiales del lugar de trabajo, como el espacio, el mobiliario, la iluminación, el ruido, la temperatura, etc.; y el ambiente psicológico se refiere al grado de confianza, respeto, apertura, colaboración y apoyo que existe entre los compañeros de trabajo y los líderes.
Un ambiente laboral positivo es aquel que ofrece a los empleados las herramientas, los recursos y las facilidades necesarias para realizar su trabajo de forma eficiente y cómoda. También fomenta una atmósfera de cordialidad, reconocimiento y feedback constructivo entre los miembros del equipo y los superiores.
Impacto en el compromiso y la motivación
La cultura corporativa también tiene un impacto directo en el nivel de compromiso y motivación de los empleados.
El compromiso es el grado de identificación y vinculación que tiene un empleado con su trabajo y con su organización, y la motivación es el conjunto de factores internos y externos que impulsan a un empleado a realizar su trabajo con entusiasmo y dedicación.
Cuando los empleados se identifican con los valores y la misión de la empresa, están más comprometidos con su trabajo y son más propensos a esforzarse por alcanzar los objetivos organizacionales. Cuando los empleados perciben que su trabajo tiene sentido, que aporta valor y que es reconocido y recompensado, están más motivados para hacerlo bien y superarse a sí mismos.
Influencia en la retención y el talento
La cultura corporativa también influye en la capacidad de una empresa para atraer, retener y desarrollar el talento; es decir, las personas con conocimientos, habilidades, actitudes y potencialidades que les permiten desempeñar su trabajo de forma sobresaliente.
Las empresas que tienen una cultura corporativa fuerte, coherente y diferenciada son más atractivas para los candidatos que buscan un lugar donde desarrollar su carrera profesional.
Para la organización, esta retención implica disminuir o la rotación del personal, evitando el reinicio frecuente de las curvas de aprendizaje de los empleados y colaboradores.
Refuerzo de la marca empleadora
Una marca empleadora fuerte se basa en una cultura corporativa y una experiencia positiva del empleado que reflejen la identidad, la misión y la visión de la empresa.
Al reforzar la marca empleadora, la empresa logra diferenciarse de la competencia, atraer y retener a los mejores talentos y mejorar su reputación como empleador deseable en el mercado laboral. Es decir, se convierte en un referente de calidad y compromiso social.
Hacia una empresa integral
La cultura corporativa y la experiencia del empleado son pilares fundamentales para el éxito empresarial. Al invertir en el bienestar y el desarrollo de sus empleados, las organizaciones mejoran su rendimiento y productividad al tiempo que fortalecen su reputación y su posición en el mercado.
En definitiva, apostar por el capital humano es apostar por el éxito integral honrando la filosofía empresarial.
Recuerda que no debes detenerte al lograr una buena cultura corporativa o una buena experiencia del empleado. Hay que trabajar constantemente para mejorarlas y adaptarlas a las necesidades y expectativas de los empleados y del mercado laboral.
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