Crecimiento y Optimización
Automatizacion y control con un toque humano: ¿Qué vale la pena gestionar a través de la IA y qué no?
En el momento que las demandas comerciales comenzaron a aumentar, las empresas se vieron en la obligación de mejorar dos factores imprescindibles para ser capaces de tener automatización y control. Reducción de tiempo y costos de producción son y fueron pasos imprescindibles con los que una empresa logra tener como resultado un mayor índice de eficacia en la fabricación de los productos.
Sin embargo, se encontraron con una pared que dividía a las empresas y el objetivo de ser automatizados al 100%. Tener automatización y control no muchas veces va de la mano, porque es fácil perder el orden de lo que hace una máquina sin supervisión. Por tal razón, ha sido necesario identificar en qué áreas debería participar el humano y en cuáles no.
¿Es importante el toque humano en la automatización y control por IA?
Aunque no lo parezca, la realidad es que la inteligencia artificial tiene la capacidad de suplir gran parte de las tareas que anteriormente únicamente realizaba el ser humano. Adicionalmente a ello, es capaz de mejorarlas porque puede acelerar y tener mayor exactitud en cualquier tipo de tareas que se le indique con una especialidad antes descrita.
No obstante, existe algo que la inteligencia artificial no puede realizar dentro de sus actividades relacionadas con la automatización y control, que el ser humano si puede. La intuición. Algunas personas dicen que la intuición forma parte de nuestros sentidos, o es un sexto sentido. Gracias a ella, podemos identificar situaciones de riesgo que aseguran nuestra supervivencia o simplemente, nos ayuda a identificar cuando algo no está del todo bien, teniendo poca información al respecto.
Un buen ejemplo para poder explicarnos mejor sería el acto de pilotear un avión. En la actualidad, los pilotos se basan más en conocer cómo funcionan las computadoras de los aviones, para actuar con antelación a cualquier situación de riesgo y evitar un accidente. Y en el futuro, viajar será algo totalmente automatizado.
Sin embargo, en el pasado los aviones eran prácticamente manuales, aun así, un buen piloto era capaz de identificar por su intuición cualquier situación de riesgo, gracias a un ruido, mal movimiento o sensación que produzca la aeronave. Una inteligencia artificial, con las pocas herramientas que ofrecía un avión manual, solo detectaría el riesgo cuando ya vayan en picada hacia tierra firme.
¿Cómo una empresa puede implementar el toque humano en conjunto con la IA?
La automatización y control debe ser muy preparada antes de que comience a operar dentro de las tareas diarias de una institución. Sin embargo, los errores pueden existir. El problema nace cuando estos errores no se detectan y la máquina sigue haciendo su trabajo, pero defectuoso. Lo que hace que termine ocurriendo una pérdida para la empresa.
Cuando el sistema de producción de Toyota empezó a mejorar, comenzaron a verse en la necesidad de automatizar la mayoría de sus procesos, lo que hizo que, iniciaran con una metodología de trabajo llamada Jidoka.
Jidoka es un algoritmo proveniente de Japón, el cual es definido como la automatización con un toque humano. Fue iniciado y utilizado por primera vez por Toyota y conforme se ha popularizado, se ha transformado en un objetivo al que las empresas desean llegar. Este algoritmo es una forma especializada de llevar a cabo la automatización y control de una forma perfecta.
Consta de una forma de trabajo en la que la maquinaria capaz de realizar el proceso de fabricación por su cuenta, ejecuta el trabajo sin ningún tipo de supervisión. No obstante, tiene la capacidad de detectar cuando hay alguna falla en su producción y automáticamente paraliza sus funciones hasta que manualmente sea activada por un supervisor.
¿Qué ventajas tiene el uso de Jidoka?
En el principal ámbito positivo que se ve reflejado el uso de Jidoka, es el mantenimiento de la calidad de un producto. No en muchas ocasiones somos capaces de detectar cuando una máquina falla y sigue produciendo, aun así, solo podemos de darnos cuenta ya cuando hay quejas de parte del cliente.
Además, la carga laboral del supervisor disminuye drásticamente, ya que, solo deberá arreglar la maquinaria cuando está refleje que se ha dañado y a su vez, ha paralizado su producción.
También podemos encontrar que muchos sistemas de inteligencia artificial destinados a automatizar ciertos procesos empresariales o de fabricación, habitualmente aseguran casi en su totalidad un margen de error minúsculo. En algunos casos, podemos encontrar que aseguran un 99% de efectividad sin errores.
El ser humano ahí es donde ingresa, ya que, implementar el toque humano a este tipo de sistemas, hace que se complemente su trabajo y así, optimizarlo. Algoritmos como el de Instagram aplican la metodología de Jidoka diariamente en sus interfaces. Sus motores internos son capaces de deducir qué tipo de contenido le interesa basándose en toda la información que usted aporta, ya sea (Likes), compartir o guardar. Adicionalmente a ello, cuando le muestra el contenido recomendado le deja una opción donde puedes elegir si “Me interesa” o “No me interesa”
¿En qué áreas se puede implementar el toque humano y en cuáles no?
Para tener una respuesta a esta pregunta, la mejor opción siempre es considerar los riesgos o qué puede ocurrir si la máquina falla y no hay alguien que lo arregle.
Por ejemplo, podemos encontrar que actualmente la IA no la hemos desarrollado lo suficiente como para pilotear un avión en un vuelo comercial sin alguna supervisión, pero con los constantes cambios que ha sufrido la industria, es necesario que cada vez sea menor el toque humano. Si fallara, las consecuencias serían catastróficas. Ahora, la IA maneja maquinaria de fabricación en ensamblajes de coches a gran escala y solo en algunas cosas interfiere una persona.
Realmente, siempre es bueno que interfiera el toque humano en la automatización y control por IA, para perfeccionarlo y poder mejorar en su totalidad la calidad de un producto. Pero habrá situaciones en las que no es tanta la interferencia humana necesaria que en otras.
Por tal razón, en la actualidad se ha empezado a reducir en gran cantidad la carga laboral de los colaboradores, con el fin de dar paso a que la automatización y control con IA pueda ser casi completamente independiente. En donde un supervisor únicamente tenga que hacer mantenimiento y reparar la máquina. Si desea conocer más acerca de cómo aplicar la automatización y control, puede agendar una cita.