¿Eran los días antes de la Gran interrupción realmente tan buenos como los recordamos? Claro, se podía reservar un viaje de negocios a casi cualquier lugar sin preocuparse de si lo dejarían entrar o salir del país que estaba visitando. Pero a medida que esas restricciones comienzan a relajarse, lo que queda es un incentivo aún más fuerte para un mejor viaje.
Las compañías que se quedaron con los engorrosos canales de reservaciones del ayer, los sistemas “a nuestra manera o no”, desconectados de los gastos y las finanzas, pueden tener dificultades para mantenerse al día con el mundo en constante cambio de los viajes de negocios.
Dicho de otra manera, tratar de hacer las cosas “en la forma en que siempre las hemos hecho” no lo llevará muy lejos ni muy rápido, especialmente cuando hay una forma de ver y gestionar todos sus gastos de viaje más inteligente, más simple, y más segura.
Es, como dicen, el único camino a seguir.
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