Cada vez más organizaciones entienden que gestionar teniendo en mente el impacto socioambiental estimula el éxito organizacional y optimiza la eficiencia, configurando una de las formas más efectivas de retener clientes y colaboradores.
De esta manera, hoy en día, ajustarnos al nuevo panorama comercial, mucho más consciente del rol de las empresas en la preservación ambiental, ha dejado de ser un plus para convertirse en un poderoso diferencial de mercado y en un divisor de aguas en cuanto a la fidelización de los diferentes públicos corporativos.
Por lo tanto, adoptar un programa sostenible es esencial para que las estrategias empresariales generen buenos resultados y, por consiguiente, una mejor rentabilidad.